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Seúl, Corea del Sur — Samsung Electronics Co. informó este viernes que sus utilidades en el último trimestre de 2016 subieron 50% a su nivel más alto en más de tres años, a pesar del fiasco con el teléfono Galaxy Note 7.
Los analistas esperaban que Samsung registrara fuertes ganancias gracias a su sostén principal, que es el negocio de semiconductores, pero el resultado superó incluso los pronósticos más optimistas.
La división de semiconductores se benefició de una fuerte demanda y un suministro limitado de microcircuitos en el período septiembre-diciembre, lo que probablemente contribuyó a más de la mitad de sus ganancias trimestrales.
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En su revisión de utilidades, Samsung dijo que obtuvo 9,2 billones de wones ($7.800 millones) en ganancias operativas, arriba de los 6,1 billones de wones de un año antes. Fue su ingreso trimestral más grande desde el tercer cuarto de 2013.
Analistas encuestados por FactSet esperaban una cifra de ocho billones de wones.
Las ventas cayeron 1% a 53 billones de wones ($44.900 millones). La compañía no proporcionó la ganancia neta ni el desglose de cifras por negocio, lo que hará más adelante durante este mes.
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Para el año completo, la empresa tecnológica surcoreana registró una ganancia de 10% en su ingreso, su mejor resultado en tres años.
El resultado es muy bueno para la empresa que sufrió el retiro de mercado de varios productos ocurrido el año pasado, incluso un smartphone popular y una lavadora de ropa.
El público aún desconoce porqué el año pasado los teléfonos Galaxy Note 7 se sobrecalentaron e incendiaron, lo que ocasionó dos retiros de esos productos del mercado y la final cancelación del producto insignia.
Tim Baxter, jefe de operaciones de los negocios de Samsung en Estados Unidos, dijo el miércoles anterior a reporteros en la feria tecnológica CES en Las Vegas que Samsung compartirá “muy pronto” la causa del incendio del Galaxy Note 7.
Samsung ha estado investigando el teléfono durante más de tres meses.
