Los colegios públicos de Costa Rica son 752 en total y, entre ellos, hay 34 de modalidades especiales como científicos, humanísticos o experimentales bilingües.
A ellos asisten un gran total de 352.048, según los datos de matrícula inicial de 2025 del Ministerio de Educación Pública (MEP); de los cuales solo 10.487 asisten a los colegios de las tres variantes diferenciadas.
El sector público cubre a casi todo el sector colegial del país. Nueve de cada 10 estudiantes de secundaria están matriculados en instituciones financiadas enteramente por el Estado.
Esto se refleja en el tamaño de los centros educativos. El promedio de alumnos por colegio público es de 468 por institución; mientras que en los colegios privados es de apenas 139.
En este artículo le mostramos cuáles son los ‘coles’ públicos o subvencionados más grandes y más pequeños del país, cuántos alumnos recibe cada uno, y dónde están ubicados.

Los listados
Los colegios públicos de Costa Rica son, en promedio, tres veces más grandes que los privados. Sin embargo, hay algunos particularmente más grandes y que superan los miles de estudiantes.
De hecho, nueve de los 10 colegios más grandes del país son públicos y hay cinco de ellos en donde se contabilizan más de 1.800 estudiantes.
Ellos son:
- El Colegio San Luis Gonzaga, de Cartago
- El Colegio Técnico Profesional (CTP) de Pococí
- El Liceo de Santa Ana, del mismo cantón
- El Liceo de Escazú, del mismo cantón
- El Liceo de Aserrí, del mismo cantón
En total, hasta una cuarta parte de los colegios públicos reciben a más de 697 estudiantes: el número máximo de alumnos registrado por una institución del sector privado (el CTP CIT, de Belén).
En el extremo contrario, hay hasta 116 centros educativos públicos con matrículas inferiores a los 100 adolescentes, principalmente liceos rurales y secciones nocturnas.
Un punto y aparte es el caso de los colegios públicos con modalidades especiales, como los científicos, los humanísticos y los experimentales bilingües. Estas son instituciones que usualmente destacan por su desempeño en pruebas nacionales estandarizadas, pero cuya estructura no es representativa de todo el bloque estatal.
De esos, tres tipos, los experimentales son los que tienen matrículas más grandes —de algunas pocas centenas, en su mayoría—; mientras que los científicos y los humanísticos apenas reciben a pocas decenas de alumnos, cada uno.
La mayoría de estos colegios aplican pruebas de admisión para regular el ingreso, ante la alta demanda; y los colegios científicos y humanísticos son operados por universidades públicas, de modo parauniversitaria, por lo que solo reciben a jóvenes de décimo grado en adelante.
En este grupo, solo los liceos experimentales bilingües de Palmares y de Belén reciben a más de mil estudiantes; mientras que los científicos, en cambio, nunca superan la centena.
Amplia mayoría
Los centros de secundaria públicos son muchos más, en cantidad, que los privados.
De los 1.002 colegios del país, un 75% son instituciones financiadas enteramente por el Estado.
Además, los colegios públicos tienen una capacidad de matrícula muy superior.
Según los registros oficiales del MEP, el sistema de secundaria costarricense tenía 396.555 estudiantes hasta inicios de este 2025, y de ese gran total hay 352.048 que asisten a entidades públicas.
Esto quiere decir que el 88,8% de los colegiales costarricenses van a centros financiados por el Estado.
El sector público también tiene una cobertura mucho más amplia que el privado, en términos de cobertura territorial. A diferencia de los centros privados, que solo abarcan a 57 de los 84 cantones del país, los centros públicos están presentes en todo el territorio nacional.
Los colegios científicos, humanísticos y experimentales bilingües también están presentes en todas las provincias del país; sin embargo, su alumnado es una ínfima minoría.
Solo un 2,6% del estudiantado costarricense tiene acceso a esas casas de enseñanza, cuyos medidores de desempeño suelen superar por mucho el promedio del resto del sector público.
