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16/06/2020. Fotos con fines ilustrativos para temas relacionados con el desempleo en el país. Foto: Albert Marín (Albert Marín)
La tasa de desempleo alcanzó el 24,4% en el tercer trimestre móvil del 2020, que comprende los meses de mayo, junio y julio. Este es el nivel de desempleo más alto registrado históricamente de acuerdo con datos de la Encuesta Continua de Empleo (ECE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El porcentaje representa a 557.000 personas desempleadas. Son 270.000 más en comparación con el mismo período del 2019, un aumento de 12,9 puntos porcentuales (pp).
Es decir, de cada 100 personas en la fuerza de trabajo en Costa Rica, 24 están desempleadas.
El desempleo viene creciendo de manera importante y sostenida y las brechas entre hombres y mujeres también siguen en aumento.
La tasa de desempleo para los hombres se estimó en 20,7%. Este porcentaje representa un crecimiento de 11,4 pp en la comparación con el mismo período en el 2019. Sin embargo, para las mujeres el indicador es muchísimo más alto.
La tasa de desempleo en mujeres para este tercer trimestre del 2020 fue de 30,2% un crecimiento de 15,3 pp con respecto al mismo periodo del año anterior que duplica la estadística.
Más desalentados
La ECE también muestra decrecimiento en la fuerza de trabajo, que para este trimestre móvil fue de 2,2 millones de personas y evidencia una disminución de 205.000 personas en relación con los meses de mayo, junio y julio del 2019. La caída es estadísticamente significativa, según el INEC.
Esto indica que la cantidad de personas con edad para trabajar y que están buscando hacerlo, ha mermado.
En consecuencia, la encuesta también evidencia un aumento en la tasa de no participación; las personas que se encuentran fuera de la fuerza de trabajo con respecto a la población de 15 años o más.
El porcentaje de la tasa de no participación fue de 42,9 % y en comparación con el con el trimestre mayo, junio y julio de 2019, aumentó 5,9 pp. Dentro de esta estadística también son las mujeres las que presentan la mayor tasa, llegando al 55,4 %, en contraste con los hombres que cerraron en 30,5%.
También aumentó la tasa de presión general que incluye a todas las personas que están buscando, activamente, cambiar de trabajo. Es decir, en esta se suman la población desempleada y la población ocupada que busca cambiar de empleo.
Para este tercer trimestre móvil, la tasa de presión general llegó al 31,3 % y en comparación con el mismo trimestre del año anterior, aumentó 10,2 pp. Para los hombres, la tasa de presión general fue de 28,5 %, mientras que para las mujeres fue 35,2%.
Subempleo
El subempleo también se fortalece. Para el trimestre anterior el subempleo se había duplicado en relación con el mismo lapso en el 2019.
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Aunque para este trimestre móvil el número no se duplica, si tiene un crecimiento considerable llegando a 24,6%, lo que significa un crecimiento de 14,1 pp en relación con los mismos meses el año anterior y que empata al desempleo.
Este indicador representa a las personas ocupadas que trabajan menos de 40 horas por semana y desean trabajar más tiempo.
En esta categoría el crecimiento para los hombres fue mayor que para las mujeres. Los hombres con subempleo pasaron de 8% en 2019 a 24,1% en 2020, para el mismo trimestre móvil, con un crecimiento de 16,1 pp. Las mujeres, aunque registran un porcentaje más alto, de 25,3% en 2020, hace un año estaban en 14,4%, lo que indica un crecimiento de 10,9 pp.
Disminución de ocupados
La población ocupada para los meses de mayo, junio y julio del 2020 se estimó en 1,72 millones de personas, de acuerdo con el INEC. Esto, en comparación con el mismo periodo del año anterior, representa una reducción estadísticamente significativa de 475.000 personas.
El porcentaje de personas ocupadas con respecto a la población de 15 años o más, rango en el que se mide la fuerza laboral, fue de 43,1%, lo que representa una disminución significativa de 12,6 pp. en comparación con el mismo periodo del año anterior. Los hombres son los que logran tener una tasa de ocupación más alta, con 55,1%, mientras que las mujeres apenas tienen un 31,1% de ocupación respecto a lo que representan en la fuerza laboral.
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