Opinión de José Joaquín Fernández, autor del blog 'La riqueza de las naciones'.
El presidente número 49 de Costa Rica asumió el cargo este 8 de mayo, con un discurso inaugural impregnado de menciones relacionadas con el abordaje de la desigualdad, el hartazgo de la población y las ineficiencias estatales.
Carlos Alvarado impulsó proyectos que dejan al país encaminado a su primer superávit primario en más de una década, pero que aportaron a la elevada impopularidad con la que dejará su despacho.