El 1 de diciembre entró a regir el Catálogo de Bienes y Servicios con el que el Ministerio de Hacienda pretende tener una mejor fiscalización de los bienes y servicios que se comercializan en el país. Sin embargo, aun quedan dudas por parte de los contribuyentes.
En redes sociales los contribuyentes mostraron molestia por el mes elegido para iniciar la obligatoriedad del código, confusión por códigos similares y falta de respuestas de atención del público tanto en la línea telefónica como de correos electrónicos.
El Cabys le permite al Banco Central de Costa Rica (BCCR) obtener información para efectos de la estadística sobre la economía y los sectores productores de bienes y servicios. A Tributación le permite obtener trazabilidad fiscal e impide que los contribuyentes incluyan gastos que no corresponden a su actividad comercial.
En las próximas semanas debe implementar los códigos Cabys y presentar la declaración del IVA de noviembre, entre otros deberes. Pero de enero a marzo hay más.
El pago del aguinaldo a sus colaboradores debe realizarse en los primeros 20 días de este mes de diciembre, pero durante el año probablemente se adoptaron medidas (como reducción de jornada o suspensión temporal de contratos) que afectan el monto a cancelar.
La relación entre la Administración Tributaria y los contribuyentes está a las puertas de evolucionar.
Debido a la confusión con las tasas de referencia incluidas en el catálogo, Hacienda tuvo que realizar aclaraciones. En esta nota se explica lo que Usted debe hacer.
El Cabys es obligatorio a partir del 1.° de diciembre.
Si el contribuyente se dedica a la venta de alimentos y bebidas y busca los códigos para clasificar un té chai o un café negro, no encontrará esos términos en el catálogo. Lo que arrojará la base de datos es el código para una “bebida fría o caliente” y ese es el número que se debe aplicar en el comprobante electrónico.
Si sus facturas electrónicas no incluyen el código correspondiente serán rechazadas por el sistema del Ministerio de Hacienda y si incluyen un código equivocado podría incurrir en cobros incorrectos del IVA.