La Fábrica Nacional de Licores (Fanal) se transformaría en una empresa pública de capital íntegramente estatal, con la posibilidad de exportar sus productos y el objetivo de sanear sus deudas.
En ninguno de los incidentes detectados se reporta filtración de información ni de ningún tipo de cifrado hasta el momento, informó la entidad.
En una circular enviada por la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) se advierte que las cuotas de alcohol solicitadas pueden sufrir ajustes en cumplimiento a la regla fiscal y lineamientos del gobierno.
Industriales solicitaron la ruptura del monopolio estatal y autorización para comprar directamente a los ingenios azucareros.
La venta o concesión de Fanal generaría un 0,03% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que comercializar Bicsa representaría un 0,04% de la producción nacional.
Fanal habilita un nuevo esquema de venta que le da prioridad a los adultos mayores.
Más de 2,5 millones de personas ingresaron simultáneamente al sitio 'crpreviene.com' en busca de alcohol antiséptico.
Fanal dejará de fabricar 1.500 cajas diarias −cada una de 24 botellas− de Cacique de 365 ml, este movimiento le permitirá producir cerca de 1.000 cajas diarias de alcohol antiséptico empacado en botellas de un litro.
¿Cómo llegó la Fanal a un estado tan precario? ¿Cómo es que de ser la gallina de los huevos de oro, ahora no puede honrar sus deudas? Para colmo de males, la fábrica fue entregada al Consejo Nacional de la Producción, entidad de la que no hemos conocido ninguna actividad exitosa en las últimas décadas. El CNP es sinónimo de fracaso.
El 40% de todos los ingresos que percibe la Fábrica Nacional de Licores se transfiere a otras instituciones en pago de tributos de diferente naturaleza y procesos judiciales en trámite.