El pasado 5 de setiembre el Poder Ejecutivo firmó la nueva legislación que le permitirá al ente regulador dejar atrás las amarras y convertirse en un órgano con independencia técnica, administrativa, presupuestaria y funcional
El pasado 5 de setiembre el Poder Ejecutivo firmó la nueva legislación que le permitirá al ente regulador dejar atrás las amarras y convertirse en un órgano con independencia técnica, administrativa, presupuestaria y funcional