La pandemia asestó un duro golpe a la empresa Florida Ice & Farm Co. (Fifco) en el primer semestre del año. Los Estados Financieros Intermedios Consolidados al 30 de junio del 2020 muestran un impacto negativo en los resultados de la compañía.

La utilidad total pasó de ¢30.985 millones a ¢12.467 millones en la comparación interanual, cifra que representa una reducción del 59,7%.

EF revisó los estados financieros para ahondar en la situación económica y tributaria de los diferentes negocios como bebidas, alimentos, inmobiliarios y otros.

El análisis reveló que en el primer semestre de este año las ventas netas de casi todos los segmentos de negocio reportaron contracciones, con excepción de alimentos.

Mientras que el balance por segmentos de negocio refleja reducciones en los activos que pasaron de ¢928.967 millones, en primer semestre del 2019, a ¢896.936 millones, para el mismo periodo de este año.

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Los pasivos crecieron 3,4% en la comparación interanual. En absolutos pasaron de ¢530.296 millones a ¢548.681 millones, en el periodo comparado.

Comportamiento de acciones

Fifco es una compañía privada de capital abierto que tiene más de 2.200 accionistas o dueños. Es regulada por la Superintendencia General de Valores (Sugeval) y publica sus estados financieros auditados de manera periódica.

El impacto en las ganancias se trasladó también a la utilidad básica que se paga por acción a cada uno de los dueños de la compañía.

La utilidad básica por acción se calcula con base en la utilidad neta atribuible a los propietarios de la empresa controladora o holding, esa ganancia se redujo de ¢24.276 millones, en junio del 2019, a ¢9.356 millones, al cierre del primer semestre de este año. Una contracción del 61,4%.

La caída en la utilidad neta atribuible se trasladó a la utilidad básica por acción que a junio del 2019 se pagaba en ¢26,62 y un año después se estimó en ¢10,38.

El valor de mercado de las acciones comunes de Fifco bajó de ¢675 a ¢445 en la comparación interanual sobre una base de 920 millones de acciones para ambos semestres. Los datos se desprenden de la cotización en la Bolsa Nacional de Valores (BNV).

Al 30 de junio la empresa distribuyó ¢6.086 millones en dividendos entre los propietarios de la holding. Un año antes el monto repartido fue de ¢11.855 millones, es decir, un 48,6% menos.

Pago de impuestos

Los resultados financieros revelan que la proyección de pago del impuesto sobre la renta para la primera mitad del 2020 rondaba los ¢5.093 millones.

La empresa cancela directamente y retiene al menos cinco tributos diferentes que traslada al Ministerio de Hacienda cada año.

De acuerdo con los resultados intermedios, al primer semestre del 2020 se proyecta que el pago de tributos en Costa Rica será por ¢51.776 millones, un 29,3% menos con respecto a los ¢73.329 millones de un año atrás.

No todo el dinero que traslada Fifco a Hacienda es parte de su bolsa ya que la empresa también retiene impuestos y los transfiere al Gobierno.

La compañía de capital costarricense fue cuestionada en los últimos días por dos videos que circulan en redes sociales en los que se le acusa de no pagar impuesto sobre la renta en la década comprendida entre 2008 y 2018.

Los videos fueron elaborados por el programa Desde La UCR y se nutren con datos de un supuesto estudio en proceso −todavía no publicado− del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de esa casa de educación. Los contenidos afirman que Fifco reportó cero utilidades y cuestionan las presuntas ganancias del representante legal de la compañía.

En un comunicado de prensa y en un video, Gisela Sánchez, directora de relaciones corporativas de la empresa costarricense, aclaró cada uno de los cuestionamientos.

Explicó que la compañía tiene una estructura de holding, es decir, una persona jurídica que es tenedora de activos como acciones por lo que se le considera gran contribuyente ante el Ministerio de Hacienda, pero no reporta ingresos gravables por los cuales debe tributar.

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La vocera apuntó que si se consultan las declaraciones de renta de las empresas operativas, entre 2008 y 2018, se muestra que el pago de ese tributo supera los ¢245.000 millones en esa década.

Los representantes legales de una empresa no son los propietarios ni de las ventas ni del patrimonio de la entidad. Así lo precisó Adrián Torrealba, abogado tributario de la firma Faycatax.

Golpe del coronavirus

La empresa prevé un efecto adverso en sus ingresos brutos y en las operaciones a lo largo del 2020, sobre todo en el segundo y tercer trimestre del año, con una recuperación conforme se reabra la economía.

El impacto de la COVID-19 en sus diferentes negocios generó reducciones en el volumen de ventas y los márgenes de ganancias para bebidas alcohólicas y no alcohólicas.

El cierre total de bares, discotectas y casinos; la restricción del aforo al 50% con horarios y zonas diferenciadas para restaurantes y sodas; la suspensión de eventos masivos; la restricción vehicular y el cierre de fronteras son las principales medidas que repercutieron negativamente sobre su actividad económica.

En el mercado de los Estados Unidos, donde tiene operaciones, los resultados son favorables debido a que el segmento off-premise (supermercados, tiendas de conveniencia, entre otros) mantiene sus ventas y reporta crecimiento, sobre todo en la categoría de bebidas alcohólicas saborizadas.

El segmento de alimentos registra un comportamiento favorable en Guatemala, desde donde exporta hacia los Estados Unidos y El Salvador.

El mayor golpe negativo lo recibió el negocio inmobiliario (hoteles) con el cierre de sus dos recintos, el Hotel Westin Golf Resort & Spa Playa Conchal y el Hotel W, ambos en el desarrollo Reserva Conchal. Sus reaperturas están sujetas a las medidas sanitarias y a la demanda del mercado.

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Ramón Mendiola, director general de Fifco, indicó en entrevista con este medio el pasado 27 de mayo, que desde el inicio del apagón económico el Comité Ejecutivo se enfocó en tres prioridades: proteger la salud de los más de 6.000 empleados, mantener los trabajos durante la pandemia y defender el flujo de caja.

En esa línea impulsaron un programa de salud para los colaboradores con equipos de protección, aislamiento, teletrabajo y educación.

Para los clientes tomaron medidas como la flexibilización del crédito, la posibilidad de devolver el inventario, y el desarrollo de una plataforma virtual para vender en línea y generar contenidos de entretenimiento.

Entre las acciones para reducir gastos destacan la posposición de actividades y proyectos no esenciales, suspensión de inversiones de capital que no sean indispensables, cancelación de viajes al exterior, reducción de jornadas de trabajo en bebidas, alimentos, hoteles y personal administrativo.

También congelaron la contratación de nuevas plazas con excepción de las que se requieren por la coyuntura.

La fabricante de bebidas y alimentos trabaja con base en escenarios móviles que se ajustan a las diferentes acciones de cierre y apertura económica en el país. La compañía reconoce que a la fecha no es posible estimar de manera confiable la duración o gravedad de la pandemia y, por ende, su impacto financiero real.