Nacida en 1924, la cerveza Imperial se ha consolidado como más que una bebida; es un emblema de la cultura de Costa Rica. Su historia centenaria refleja la evolución del gusto local y una profunda conexión con el ser tico.
Desde su creación hace un siglo, la cerveza Imperial ha acompañado a generaciones de costarricenses y se ha convertido en un ícono indiscutible del país.
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Su origen se remonta a 1924, cuando la Cervecería Ortega, con la visión de fusionar la aclamada tradición cervecera alemana con el paladar costarricense, lanzó al mercado una nueva cerveza tipo lager que rápidamente conquistaría el gusto popular.

El éxito de Imperial fue inmediato, estableciéndose como la cerveza preferida y líder del mercado nacional. Con el tiempo, la marca pasó a formar parte del portafolio de la Florida Ice and Farm Company (FIFCO), consolidando aún más su presencia y arraigo en la identidad costarricense.
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Conocida popularmente como “la cerveza de Costa Rica”, Imperial ha sabido mantener un balance en su receta, ofreciendo un sabor con notas de malta, cereales y un amargor preciso que la hacen refrescante. A lo largo de los años, la marca ha innovado para adaptarse a las nuevas tendencias y a los gustos de los consumidores, introduciendo variantes como Imperial Silver, Imperial Light e Imperial Cero, una opción sin alcohol.
El icónico logo del águila imperial, presente desde sus inicios, se ha convertido en un símbolo reconocible que evoca tradición y orgullo nacional. La marca ha sabido capitalizar esta fuerte conexión emocional a través de campañas publicitarias que resaltan la esencia del “pura vida”, la sociabilidad y la alegría que caracterizan al costarricense.
Precisamente, el canto del águila de Imperial fue una de las primeras marcas sonoras que se inscribieron en Costa Rica, según datos suministrados por el Registro Nacional. Lo hizo la Distribuidora La Florida de Costa Rica, S.A., en el 2003, y estará vigente por varios años más.
Tras el anuncio de la compra de la sección de bebidas de Fifco por parte de Heineken, la cerveza de Costa Rica pasará ahora a manos de un gigante neerlandés.