
Cuando se trata de riesgos, los consejos directivos tienen mucho de qué preocuparse; la lista es extensa y cada vez mayor.
Una de las responsabilidades de los gerentes financieros es mantener a los consejos actualizados sobre cómo sus empresas están administrando esos riesgos y hacer frente a sus preocupaciones. Pero diversos estudios señalan brechas entre las percepciones de los directores y los gerentes financieros (CFO) sobre el tiempo que invierten en la administración del riesgo.
Algunos CFO se debaten por encontrar un equilibrio entre el justo suministro de información a la junta evitando la sobrecarga de información. Lo que los consejos tienen que saber son los riesgos críticos, no enormes cantidades de información o reportes con demasiado detalle.
Hay diferentes formas en las que los CFO pueden comunicar mejor sus preocupaciones y los riesgos a sus directores tales como: a) Proporcionar al Consejo el nivel “adecuado” de la información; b) Poner de manifiesto la migración de los riesgos de alta prioridad a menor prioridad; c) Enlazar el riesgo junto con la estrategia empresarial; d) Direccionar sesgos de riesgo de la organización y e) Construir relaciones sólidas entre CEO y los consejos directivos
Los gerentes financieros deben establecer relaciones eficaces con sus consejos directivos, para que juntos puedan cumplir con sus responsabilidades fiduciarias. Fallar en el manejo adecuado de estas relaciones frecuentemente drena la energía del CFO y, hasta obstaculiza su carrera.
Conforme los gerentes financieros asumen roles de estrategas y catalizadores, su habilidad para manejar de forma efectiva sus relaciones con los líderes en toda la organización se vuelve más crítica y con la junta directiva el lugar para empezar es logrando una mejor comunicación.