Opinión

Ni propaganda ni moralismo: el riesgo de subordinar la fe al poder político (y viceversa)

En la civilización occidental, en general, los estados optan por la separación del estado y la iglesia (laicidad), pero reconocen la libertad de culto como un derecho fundamental que no debe interferir con los principios democráticos

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La relación política y religión es compleja, tiene múltiples dimensiones y genera conflictos. Ambas se influencian mutuamente y su interacción gira entre estados confesionales o teocráticos y estados laicos que promueven la separación de las iglesias y el estado.








Constantino Urcuyo

Constantino Urcuyo

Es abogado y doctor en Sociología Política de la Universidad de París. Catedrático de la Universidad de Costa Rica, exdiputado y director académico del Ciapa. Profesor visitante en las universidades de Tulane y Salamanca. También es consultor internacional y nacional para diversas empresas.

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