Las nuevas tecnologías parecen anunciar el fin inexorable de la sencilla calculadora de plástico pero, de momento, el japonés Casio continúa vendiendo decenas de millones cada año y prevé ganar terreno tanto en tiendas como en escuelas.
Las nuevas tecnologías parecen anunciar el fin inexorable de la sencilla calculadora de plástico pero, de momento, el japonés Casio continúa vendiendo decenas de millones cada año y prevé ganar terreno tanto en tiendas como en escuelas.