Omnipresente y todopoderosa, se ha pretendido que la Secretaría se meta en todo y con todos, obviando el viejo adagio popular de que “quien mucho abarca, poco aprieta”
Omnipresente y todopoderosa, se ha pretendido que la Secretaría se meta en todo y con todos, obviando el viejo adagio popular de que “quien mucho abarca, poco aprieta”