La inflación interanual en Costa Rica, medida por el Índice de los Precios al Consumidor (IPC), se ubicó en 1,72% para el mes de agosto de este año, según su variación interanual.
La inflación aumentó un 5,4% desde junio de 2020, y un 0,9% desde el mes pasado. Tasas mucho más altas de las pronosticadas, ya que los analistas esperaban que la inflación mensual se situara en un 0,5%, frente al 0,6% de mayo.
Ante las fuertes presiones de demanda el colón se devalúa, es decir, pierde valor frente al dólar estadounidense, esto tiene una serie de consecuencias tanto para el Estado como para el presupuesto de cada costarricense.
La inflación, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), muestra por segundo mes consecutivo una recuperación impulsada principalmente por el aumento de los combustibles y el turismo de vacunación.
Las crisis, que inevitablemente surgirán en cualquier ámbito laboral, demandan más de nosotros que los desafíos cotidianos. Ninguna persona puede manejarlas sola. La colaboración y cooperación fueron cruciales para la sobrevivencia del vuelo QF32, y creemos que un enfoque similar puede usarse para ayudar a los negocios a superar obstáculos difíciles.
Luego de que India suspendiera el servicio de Internet en Chameria, los comerciantes de esta región comentaron que se están agotando suministros vitales como la insulina y el alimento para bebé, que por lo general ordenan en línea. El dinero en efectivo escasea, pues las puertas y ventanas de los bancos y cajeros automáticos, que dependen del Internet para realizar todas sus transacciones, permanecen cerradas tras persianas de metal. Los médicos dijeron que no podían comunicarse con sus pacientes.
Si el mercado laboral tuviera que responderle exclusivamente a las personas desempleadas es posible afirmar que la tasa de desempleo sería menor. Pero ese no es el caso.
Estados Unidos le envió un mensaje fuerte y excepcional al régimen de Nicaragua, que se suma a la amplia presión internacional por adelantar las elecciones en ese país centroamericano, facilitar una salida a la crisis y el abandono del poder de los dictadores, evitando un proceso que ahogue en guerra la protesta cívica.
Es urgente que Nicaragua emprenda una transición ordenada para que el país no caiga en una guerra civil. La primera condición para iniciar ese proceso es la renuncia de la pareja presidencial, el gabinete y los altos funcionarios responsables de la represión; así como de los magistrados de la Corte Suprema y del poder electoral.
En un mercado laboral que ya está bajo presión de una tasa de desempleo estancada entre el 8% y 10%, la demanda por nuevos puestos de trabajo crece constantemente.