En respuesta a una resolución de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), que le asignó una calificación de Irregularidad 1, la Caja de Ahorro y Préstamos de la Asociación Nacional de Educadores (Caja de Ande) ya presentó el plan de acción que le fue requerido por el ente regulador. Así lo informó la entidad financiera mediante un comunicado, este 13 de noviembre.
Según el oficio confidencial SGF-2095-2025, del 17 de septiembre de 2025, un estudio de supervisión realizado por la Sugef evaluó cinco aspectos en Caja de Ande y la entidad recibió la calificación más baja (4) en dos de ellos: calidad del gobierno corporativo y calidad del ambiente de cumplimiento legal y regulatorio.
Además, obtuvo una calificación de 3 en cuanto a la calidad de gestión de riesgos, lo cual indica que se requiere mejorar en la identificación, evaluación, medición, información y seguimiento de los riesgos.
En consecuencia, la Sugef asignó la calificación de Irregularidad 1 y solicitó a la entidad un plan remedial para solventar estas debilidades.

Así, el plan presentado por la entidad incluye medidas dirigidas a fortalecer su gobierno corporativo, optimizar los procesos de cumplimiento legal y normativo, así como maximizar la eficiencia en la gestión de riesgos, según lo describe el comunicado.
El documento fue entregado de manera oficial en las oficinas de la Sugef, por la presidenta de la junta directiva de Caja de Ande, Dixie Campos Salazar, y la gerente general de la entidad, Carmen Martínez Cubero.
“El desarrollo de este plan de acción es una muestra clara de nuestro compromiso con la mejora continua y la transparencia. Lo asumimos con la certeza de que su ejecución fortalecerá aún más la confianza de nuestros accionistas y brindará mayor solidez institucional”, aseguró Martínez, mediante el comunicado.
El plan fue elaborado con el apoyo técnico de Bernardo Alfaro Araya, exsuperintendente de la Sugef, y fue aprobado de forma mayoritaria por la Junta Directiva de Caja de Ande.
Recientemente, El Financiero entrevistó a Alfaro sobre la importancia de la idoneidad de los directivos para la adecuada gobernanza de las entidades financieras.
“La dirección estratégica de una organización, y por ende su futuro, recae sobre los hombros de ese grupo de personas. No es solo relevante el valor que puede agregar cada director, sino su complementariedad y labor de equipo”, dijo el exsuperintendente a este medio.
Los compromisos
Caja de Ande se creó en 1944 con el objetivo de estimular el ahorro de sus accionistas y facilitarles préstamos.
Esos accionistas son todos los funcionarios del Ministerio de Educación Pública (MEP) y los jubilados o pensionados de esa institución. Es decir, uno de los gremios más grandes de Costa Rica: actualmente el MEP posee más de 80.000 empleados.
Por imperativo legal, todos esos funcionarios deben estar afiliados a Caja de Ande. Así, la institución los reporta en planilla y automáticamente se les aplica el 5% de la cuota de accionista, con lo cual pueden acceder a los servicios de la entidad.
De acuerdo con su ley constitutiva, la dirección de la entidad está a cargo de una junta directiva integrada por siete miembros propietarios y cuatro suplentes. Estos son representantes de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), la Asociación de Educadores Pensionados (ADEP) y el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación Costarricense (SEC).
En relación con la calidad del gobierno corporativo, el estudio de la Sugef señaló que los elementos asociados al Órgano de Dirección, Alta Gerencia y Auditoría Interna —en cuanto a responsabilidades, estructura, recursos, metodologías y prácticas— no resultan adecuados para la gestión requerida conforme a la naturaleza, complejidad y perfil de riesgo de la entidad.
“Como consecuencia, el desempeño de dichas funciones evidencia debilidades significativas que requieren atención inmediata”, advierte el documento.
Según Caja de Ande, el plan presentado se orienta a mejorar la gestión interna y elevar los estándares de calidad, transparencia y servicio a sus accionistas.
“Este plan trasciende el cumplimiento regulatorio; representa una oportunidad para elevar los estándares de calidad, transparencia y servicio que brindamos a cada accionista. Las medidas que implementaremos fortalecerán la gestión interna, optimizarán procesos y promoverán una atención más ágil, transparente y cercana”, afirmó Dixie Campos.
Añadió que el plan de acción constituye el punto de partida en la ruta hacia el fortalecimiento de la sostenibilidad institucional, la excelencia en la gestión y el compromiso permanente de la entidad con el bienestar de cada uno de sus accionistas.
Situación financiera
Además de los aspectos ya mencionados, la Sugef evaluó la situación económica financiera, así como el nivel y la calidad del capital base de Caja de Ande.
La evaluación de la situación económica y financiera se calificó en nivel 2 debido a que se identificaron debilidades mínimas en activos, capital, utilidades y liquidez.
El único aspecto en el cual obtuvo una calificación de 1 (la más alta) es en la calidad del capital base, dado que el resultado del Indicador de Suficiencia Patrimonial (ISP), la composición del capital base y el Indicador de Apalancamiento se ubican en los rangos correspondientes a ese nivel de calificación.
A septiembre de 2025, Caja de Ande mantenía un ISP de 50.12%, situándose por encima de la mayoría de bancos y cooperativas del país. De hecho, aumentó en 1.4 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al año anterior.
