Los precios del petróleo se derrumbaron el martes por temores de recesión en Estados Unidos, con el WTI (la referencia estadounidense) cerrando por debajo de la cota simbólica de $100 por primera vez en dos meses.
El crudo Brent para entrega en setiembre cayó 9,45%, a $102,77 el barril en Londres. En tanto el West Texas Intermediate (WTI) para agosto cedió 8,23%, a $99,50, un mínimo desde el 11 de mayo.
"Evidentemente la trayectoria del petróleo se revirtió", constató Phil Flynn, de Price Futures Group, en diálogo con la AFP.
"Hay mucha preocupación sobre una eventual recesión y sobre el hecho de que China haya impuesto test de covid masivos", añadió.
El Ministerio de Salud chino dio cuenta este martes de 335 nuevos casos positivos de coronavirus en el país, y las autoridades lanzaron una nueva serie de test obligatorios en la mayoría de los distritos de Shanghái.
"Eso despierta inquietud por el hecho de que la demanda de petróleo de China podría debilitarse", indicó Phil Flynn.
Para Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote, "los temores de recesión reducen las perspectivas para la demanda de petróleo y hacen bajar los precios".
Al volver a menos de 100 dólares, el crudo cae por debajo de una importante “cota psicológica”. El analista evoca la posibilidad de una caída de precios hasta los $85 por barril.
En un escenario de recesión, los analistas de Citi prevén incluso que el barril caiga a $65 para fin de año, y luego a $45 si la OPEP no interviene.
"Todo ocurre al mismo tiempo y el mercado está muy nervioso por la dirección que toma la economía, y eso provoca mucha volatilidad", añadió Phil Flynn, luego de conocerse indicadores de actividad decepcionantes en Europa.
Por otro lado, en Estados Unidos, “algunos observan que la demanda de gasolina no fue tan importante como se anticipaba durante el fin de emana del 4 de julio”, día de la fiesta de la Independencia, añadió.
Rebajas en Costa Rica
Este martes entró a regir la ley que congela por seis meses los incrementos por inflación en el impuesto a las gasolinas y el diésel.
Esa medida, acordada por los partidos políticos de oposición junto con el Gobierno, evitaría que el tributo crezca hasta en ¢12 por litro para los conductores en el segundo semestre del año.
Los precios de las gasolinas y el diésel aumentaron abruptamente desde febrero pasado y alcanzaron su mayor nivel de los últimos 13 años, tras el arranque de la invasión orquestada por Rusia en Ucrania. Sin embargo, las dos rebajas más recientes –dos ya puestas en marcha y otra recién anunciada por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep)– revertirían parcialmente esas subidas.
El precio de la gasolina súper aumentó en ¢259 por litro desde febrero pasado, el de la gasolina regular unos ¢239 y el del diésel hasta ¢308 hasta inicios de este mes de junio; pero, con una rebaja aplicada el 17 de junio pasado y otra ya en curso, esas escaladas ya se revertirían en un 18%, un 13% y un 45%, respectivamente.
Especialistas consultados por EF esperan que el valor del crudo caiga hacia el cierre de este año, conforme se supere el impacto de las sanciones a Rusia. La potencia euroasiática es una de las principales naciones productoras de crudo en el mundo, pero se le ha castigado precisamente a través de restricciones al consumo de sus productos derivados del petróleo. Esa reducción del mercado petrolero, en gran medida, explica el alza de los precios internacionales.
Antes de la invasión rusa a Ucrania, el petróleo se tasaba apenas por encima de los $90 todavía. Así ocurría incluso tomando en cuenta las presiones alcistas que implicaba una mayor demanda por la reapertura económica pospandemia.