
Un informe de El Estado de la Nación, basado en seis emprendimientos con base tecnológica o startups consideradas exitosas en Costa Rica, enumera los nuevos retos y dificultades que enfrentan para su consolidación como empresas.
El reporte, realizado por el emprendedor Jan Bornemisza, destacó que las startups cuentan con innovadora trayectoria en sus respectivos ámbitos de actividad.
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El análisis se llevó a cabo en el marco de las investigaciones realizadas para la plataforma tecnológica Hipatia del Programa Estado de la Nación.
Las startups estudiadas fueron tres del sector de tecnologías de la información y comunicación (Huli, Slidebean y Licitaciones Inteligentes) y tres del área de ciencias de la vida (Establishment Labs, Speratum y Ceita).
Capital
Un hallazgo inesperado en cinco de los seis casos fue que el levantamiento de capital no supuso un reto crítico en sus primeras etapas de evolución.
Para la mayoría fue factible obtener el fondeo requerido, incluso en niveles cercanos o superiores al US$1 millón.
Sin embargo, al querer crecer y escalar internacionalmente, el financiamiento sí se convirtió en un problema.
Ecosistema prematuro
La mayoría de las personas emprendedoras y actores relacionados a las startups actuales tuvieron que impulsar sus iniciativas en una época en la que la industria de capital de riesgo apenas se está iniciando en Costa Rica.
Destaca, además, la poca experiencia laboral de los emprendedores y la falta de conocimiento y formación académica para gestionar emprendimientos de esta naturaleza.
Los casos de Huli y Licitaciones inteligentes muestran demoras más allá de las previstas para superar las primeras etapas originadas en el contexto nacional.
Inclusive, los fundadores de Slidebean recalcan que, con el capital levantado y un equipo fundador multidisciplinario, les resulta crucial el apoyo de las aceleradoras para alcanzar el calce de producto-mercado.
Ceita, fundada en 2018, la barrera no solo consiste en la falta de formación en negocios, sino en la articulación entre el lenguaje de startups y el de la investigación académica.
Para Establishment Labs, este reto lo experimentaron a la hora de contratar talento en el nivel gerencial.
Luego de varias contrataciones fallidas, optaron por cambiar la estrategia y procuraron reclutar personas más abiertas a aprender y acoplarse a lo que significa trabajar en una startup, donde es crucial moverse rápidamente y tener una gran flexibilidad.
Tamaño del mercado
El limitado tamaño del mercado de Costa Rica para escalar startups es otra barrera importante.
Aun cuando se logre el calce de producto-mercado en nuestro país, los inversionistas extranjeros suelen desconfiar de la representatividad de este logro a la hora de incursionar en mercados más grandes y atractivos.
Así lo muestra la experiencia de Huli con firmas de capital de riesgo en México.

Cultura emprendedora
Una segunda hipótesis sobre las barreras no asociadas al fundraising en las etapas iniciales es la falta de una cultura orientada al emprendimiento.
La prevalencia de la adversidad al riesgo en muchos actores, dificulta el reclutamiento de talento humano tanto para las etapas previas a escalar, como aquellas asociadas al escalamiento de una startup.
En los casos de Licitaciones Inteligentes y de Huli tuvieron atención especial, puesto que sus fundadores no fueron formados en ninguna de las áreas de investigación, diseño o desarrollo de software.
Ambos tuvieron que reclutar equipo o tercerizar servicios para comenzar a validar sus startups, por lo que la adversidad al riesgo tuvo un impacto aún mayor.
Huli logró superar este reto mediante capacitaciones al personal a lo largo del proceso de reclutamiento. A su vez, ofrecieron paquetes de compensación que incluían acciones de la startup.
Según el reporte de El Estado de la Nación que el fundador de Huli mencionó que procuraron reclutar profesionales respetados o de gran potencial.
Esto funcionó como una especie de catalizador puesto que les ayudó a atraer a otros candidatos altamente calificados, seducidos de trabajar con el equipo de personas del emprendimiento.
Otro reto potencial es lograr el reclutamiento de talento humano necesario para las etapas de escalamiento de la startup.
Por ejemplo, en el caso de Huli y Speratum, pese a que reconocen de que en Costa Rica hay talento altamente calificado, sí requieren de un conocimiento especializado y experiencia que no hay en el país.

Carencia de política pública
Una tercera barrera que enfrentan los emprendedores está asociada a la carencia de política pública que propicie el escalamiento de startups.
En este tema, un aspecto relevado fue el de las certificaciones para exportar productos a mercados desarrollados: Europa, Asia y EE. UU. (esto aplica únicamente para los casos de estudio de startups de ciencias de la vida).
Los emprendimientos de esta naturaleza son conocidos por ser inversiones intensivas de capital en los procesos de investigación y desarrollo, así como para obtener las certificaciones y permisos necesarios para comercializar sus productos en esos mercados.
En el caso de Establishment Labs, la oferta pública de acciones que se colocó fue, en gran parte, para financiar la certificación de la Agencia para la administración de alimentos y medicamentos de los EE. UU. (FDA).
Otra carencia en el ámbito de las políticas públicas es la inestabilidad y falta de claridad de postura del país en cuanto al marco regulatorio para la investigación y desarrollo en ciencias de la vida, tanto como la complejidad en el acceso e importación de insumos de laboratorio.
Por ejemplo, Ceita alega que han enfrentado restricciones para trabajar con tecnologías de biofármacos.
La regulación actual de Costa Rica no los diferencia de los fármacos tradicionales y, por ende, se ha tenido que trabajar de cerca con el ministerio de salud para idear formas de interpretar y trabajar con la regulación actual.