Con 43 votos a favor y siete en contra, los diputados aprobaron en segundo debate, la tarde de este martes, una autorización de endeudamiento por $1.500 millones para colocar bonos de deuda externa en el mercado internacional lo que permitirá evitar presiones en las tasas de interés en colones.

Las dudas sobre la continuidad de los votos para aprobar en forma definitiva los eurobonos luego del receso de medio año que se tomaron los legisladores entre el lunes 8 y el viernes 11 de julio, surgieron luego de que la tarde del lunes se rechazó un crédito por $31 millones para restaurar el Teatro Nacional. La iniciativa fracasó pese a que fue aprobada en primer debate con 33 votos, el pasado 18 de junio.

Sin embargo, la tarde de este martes –antes de ver el tema de los bonos de deuda– los congresistas aprobaron con 31 sufragios a favor y 19 en contra, una moción para revisar la votación del proyecto de ley del préstamo para remodelar el teatro.

El pleno legislativo aprobó en primer debate el proyecto de Ley Autorización de Emisión de Títulos Valores en el Mercado Internacional y Contratación de Líneas de Crédito (21.201) el pasado lunes 1.° de julio, con 34 votos a favor y 6 en contra.

Para aprobar la emisión de eurobonos en segundo debate la tarde de este martes, el plenario requería 38 votos debido a que se trataba de una autorización de endeudamiento.

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El Ministerio de Hacienda tenía la intención de obtener el aval para colocar bonos de deuda por $6.000 millones durante seis años, pero los legisladores finalmente recortaron ese plan en $4.500 millones y además le impusieron una serie de condiciones al Ejecutivo para futuras autorizaciones de endeudamiento.

La propuesta de $1.500 millones fue impulsada por la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), en el seno de la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, y secundada por los legisladores del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del Partido Restauración Nacional (PRN).

Los liberacionistas argumentaron que no pueden concederle un “cheque en blanco” al Gobierno para que se endeude por un monto más alto, hasta que demuestre el cumplimiento de la regla fiscal en el próximo Presupuesto Nacional y hasta que ponga en marcha otras medidas para recortar el gasto público.

El proyecto fue aprobado, pese que la bancada del Partido Acción Ciudadana (PAC) hizo un último intento por aumentar el monto de $1.500 millones a $2.500 millones en la sesión de la Comisión de Económicos del jueves 27 de junio.

Rápida emisión

Tras la aprobación de la iniciativa en el Congreso, Hacienda espera colocar los $1.500 millones en bonos de deuda externa entre setiembre y noviembre de este mismo año. Así lo confirmó Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, en entrevista con EF publicada el 21 de junio.

Aguilar señaló que el Gobierno se prepara para atender sus obligaciones durante el segundo semestre del año con recursos provenientes de los créditos de apoyo presupuestario que entrarían en agosto y con los eurobonos.

La jerarca también adelantó que, ante la negativa de los diputados de aprobar el plan de endeudamiento inicial por $6.000 millones para ejecutar en seis años, el Gobierno enviará en 2020 un nuevo texto para obtener el permiso de emitir otros $1.500 millones.

Durante el primer semestre del año, Hacienda logró atender ¢1,3 billones del total de las necesidades de financiamiento previstas para el 2019 que rondan ¢1,9 billones. Estas acciones se capitalizaron en mayor confianza del mercado doméstico.

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Con los $1.500 millones en bonos de deuda externa, más otros $1.000 millones adicionales en créditos de apoyo presupuestario tramitados ante la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Hacienda se asegura acceso a $2.500 millones en recursos.

Este año el Gobierno tiene necesidades de financiamiento por el 12,6% del Producto Interno Bruto (PIB), ese porcentaje se divide en 10,5% de deuda interna y apenas 2,8% de deuda externa.

El presidente de la República, Carlos Alvarado, pidió a los diputados aprobar los eurobonos para “ayudar” a reactivar la economía.

“Las necesidades de financiamiento del gobierno son aún altas y presionan el mercado local, lo cual dificulta reducir las tasas de interés. La colocación de los eurobonos busca disminuir esa presión, al tiempo que ayuda a reactivar la economía", puntualizó el mandatario en su discurso ante el pleno legislativo el pasado 2 de mayo.

Camino legislativo

En la corriente legislativa se discutieron tres propuestas de eurobonos. La primera llegó apenas 15 después de la aprobación de la reforma fiscal –el 3 de diciembre del 2018−, Hacienda envió al Congreso un proyecto que proponía colocar $6.000 millones en seis años, de manera fraccionada, $1.500 millones en cada uno de los primeros dos años (2019 y 2020) y $3.000 millones más en los restantes tres años.

Durante la discusión en la Comisión de Económicos surgió una segunda propuesta por $2.500 millones, impulsada en ese entonces por las bancadas del PAC y por el bloque de congresistas independientes autodenominado Nueva República.

Esa iniciativa proponía dividir el monto de la colocación en dos tractos de $1.300 millones para 2019 y $1.200 millones en 2020.

La propuesta final nació el pasado 28 de mayo tras un acuerdo liderado por Roberto Thompson del PLN, la comisión avaló por unanimidad un nuevo texto que proponía aprobar una única colocación de eurobonos por $1.500 para el 2019 con algunas reglas para aprobar nuevos montos de deuda en los siguientes años.

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El texto que se aprobó este martes obliga a Hacienda a presentar ante el Congreso el plan de préstamos de apoyo presupuestario con organismos internacionales para el mismo periodo.

Además, el Ejecutivo tendría un plazo de un mes posterior a cada colocación de eurobonos para enviar a la Asamblea Legislativa y a la Contraloría General de la República (CGR) un informe en el que ofrezca detalles sobre el proceso de emisión, los cambios en el perfil de vencimiento de la deuda, los costos y la justificación técnica de la tasa de interés pactada.

El Gobierno también deberá respetar la aplicación de la regla fiscal que se aprobó en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (9635) y las directrices de la Contraloría si quiere acceder a nuevos recursos por medio de eurobonos en el futuro.