Los materiales superiónicos han generado esperanzas para una nueva generación de baterías para vehículos eléctricos, con la promesa de una mayor autonomía, cargas más rápidas y más seguridad. Pero aumentar la capacidad de producción no será fácil.
Los materiales superiónicos han generado esperanzas para una nueva generación de baterías para vehículos eléctricos, con la promesa de una mayor autonomía, cargas más rápidas y más seguridad. Pero aumentar la capacidad de producción no será fácil.