No hay duda de que Costa Rica requiere una reforma fiscal sustancial, que permita estabilizar el crecimiento de la deuda pública. La reforma debe aprobarse y ponerse en ejecución a la brevedad posible. La deuda pública es muy alta, cada vez hay que pagar más intereses por ella, y esos altos y crecientes intereses nos afectan a todos, en especial a los consumidores y a las pequeñas y medianas empresas, altamente endeudados. Ya lo estamos sintiendo. Para que esta situación no empeore, tenemos que resolver la crisis fiscal.
Etiquetas lento
Aseguradoras esperan repuntar con nuevas oferta de seguros personalizados