El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump revocó la autorización para que el gigante taiwanés de los semiconductores TSMC exporte equipo de fabricación de chips a China sin licencia.
La medida se dio en momentos que el Departamento de Comercio estadounidense buscó ponerle fin al programa de “usuario final validado” (VEU), que permite que fabricantes extranjeros de semiconductores exporten bienes de origen estadounidense para fabricar chips en China.
“TSMC recibió notificación del gobierno estadounidense de que nuestra autorización VEU para TSMC de Nanjing será revocada, efectiva el 31 de diciembre de 2025”, dijo el martes un portavoz de la empresa.
En julio, la administración sorprendió al aliviar algunas restricciones sobre chips de inteligencia artificial, permitiendo a empresas como Nvidia y AMD reanudar sus exportaciones a China.
Sin embargo, la reciente acción contra los fabricantes de equipos de fabricación de chips refuerza el compromiso de Washington de evitar que China aumente su capacidad de producción local y limite la transferencia de tecnología y talento en este sector estratégico.
“Estamos evaluando la situación y tomando medidas apropiadas, incluyendo comunicaciones con el gobierno de Estados Unidos, y seguimos plenamente comprometidos con asegurar la operación ininterrumpida de TSMC Nanjing”, indicó la compañía en un comunicado, en referencia a su planta situada en esa ciudad de China.
TSMC es el mayor fabricante por contrato de semiconductores, utilizados en todo tipo de aparatos, desde teléfonos inteligentes hasta misiles, y tiene entre sus clientes a Nvidia y Apple.

El centro de fabricación de sus tecnologías más avanzadas está en Taiwán, la isla de gobierno autónomo que China reclama como parte de su territorio.
La medida también afecta a los fabricantes de chips de memoria de Corea del Sur, SK Hynix y Samsung Electronics, cuyas plantas en China también perderán sus privilegios VEU.
La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio declaró que, si bien tiene la intención de conceder licencias a estas empresas para que sigan operando sus instalaciones existentes en China, no les permitirá “ampliar su capacidad o modernizar la tecnología”.
El Ministerio de Economía taiwanés señaló este miércoles que la medida estadounidense deberá “afectar la previsibilidad de las futuras operaciones de la planta”.
No obstante, el ministerio destacó que la planta de TSMC en Nanjing solo responde por el 3% de la capacidad productiva total de la empresa.
“Calculamos que esto no afectará la competitividad industrial taiwanesa en general”, dijo en un comunicado.
Según el medio Reuters, expertos en el sector de semiconductores coinciden en que el impacto financiero para TSMC será mínimo, ya que la planta de Nanjing fabrica principalmente chips de nodo maduros, a diferencia de los semiconductores más avanzados de la empresa.
Brady Wang, director asociado de Counterpoint Research, cree que esta política refleja el esfuerzo de Washington por reforzar el control sobre la exportación de equipos y tecnología de semiconductores, fortaleciendo el poder de Estados Unidos sobre la producción de chips en China.

La Oficina de Industria y Comercio del Departamento de Comercio afirmó que los exparticipantes del VEU tendrán 120 días después de publicada la nueva regla en el Registro Federal para solicitar y obtener nuevas licencias de exportación.
La oficina espera conceder licencias para permitir que estas empresas operen sus plantas existentes en China, pero no para permitirles que “expandan su capacidad o modernicen la tecnología”, afirmó.
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