La empresa Gas Nacional Zeta descarta estar viviendo una crisis y asegura que sus operaciones se desarrollan con normalidad.
"Gas Nacional Zeta S. A. opera normalmente y continúa con su misión de hacer llegar a sus clientes el producto que distribuye. La empresa no está realizando despidos, por lo contrario, las puertas se mantienen abiertas para que los colaboradores se presenten a trabajar", cita un comunicado de prensa entregado por la firma en horas de la tarde.
La incertidumbre sobre la situación de la compañía surgió tras conocerse que la semana pasada el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) desalojó las plantas del Coyol, en Alajuela, y en La Lima, de Cartago. Según el documento emitido por la empresa estos desalojos fueron ordenados por el Ministerio en contra de un exfuncionario quien fue despedido y al parecer mostró negativa de desocupar las oficinas.
Estos desalojos habrían provocado que los empleados no se presentaran a trabajar el viernes ni el lunes pasado, lo que generó atrasos de hasta dos días en la distribución del gas. EF intentó conversar con los encargados de la empresa para esclarecer lo sucedido, sin embargo, no fue posible.
"Los nuevos representantes de Gas Nacional Zeta tienen un acuerdo con el Ministerio de Trabajo donde se le solicita a los pocos colaboradores que aún no se han incorporado regresar a sus puestos de trabajo, respetando sus derechos laborales, pues su objetivo es asegurar el bienestar de quienes forma parte de esta compañía y continuar cumpliendo su misión", cita el comunicado.
Asimismo, el gerente regional de la compañía, Miguel Monge, indicó que la empresa ahora cuenta con aproximadamente 450 empleados en su planilla y que como parte de sus esfuerzos para mejorar el abastecimiento de gas, tienen programado el remozamiento de su flota vehicular y la contratación de más personal.