La posibilidad de una recesión ya no es una eventualidad, pues para el sector más grande de la economía ya estamos allí.
Uno de los retos consiste en entrarle de lleno a una reforma del sector público de la que mucho se ha hablado pero poco se ha hecho.
Piense bien hacia dónde quiere llegar: cuáles son sus objetivos y cómo puede alcanzarlos y cuánto tiempo requerirá para hacerlo. Tiene que ser realista. Puede que hoy quiera algo, pero quizás le tomará tiempo. Eso va a depender de sus ingresos y de sus gastos.