Los líderes empresariales deben finalmente, de una vez por todas, abandonar la anticuada y errónea noción de que los factores sociales –incluida la diversidad– son irrelevantes para el éxito económico de nuestras compañías.
Los líderes empresariales deben finalmente, de una vez por todas, abandonar la anticuada y errónea noción de que los factores sociales –incluida la diversidad– son irrelevantes para el éxito económico de nuestras compañías.