Alrededor de 60.000 costarricenses trabajan en centros de llamadas en Costa Rica, pero un proyecto en Estados Unidos presionaría a estas empresas a cerrar sus operaciones foráneas
Alrededor de 60.000 costarricenses trabajan en centros de llamadas en Costa Rica, pero un proyecto en Estados Unidos presionaría a estas empresas a cerrar sus operaciones foráneas