Los plásticos mueven millones en la economía nacional, generan miles de empleos y son indispensables en la vida moderna, pero su rastro invisible ya está en nuestros ecosistemas, la comida y hasta en nuestra propia sangre.
Los plásticos mueven millones en la economía nacional, generan miles de empleos y son indispensables en la vida moderna, pero su rastro invisible ya está en nuestros ecosistemas, la comida y hasta en nuestra propia sangre.