Una investigación de seis meses de The New York Times que abarca tres continentes e incluye más de 150 entrevistas describe cómo Murdoch y sus hijos en discordia convirtieron a sus medios en máquinas de influencia política de derecha que han desestabilizado la democracia en Norteamérica, Europa y Australia.
Compartió la información con más de 150 compañías mediante apps de su plataforma, aun cuando el usuario había apagado la opción de compartir los datos.
The New York Times Company y Kimberly-Clark convirtieron, en los años 20, un pequeño asentamiento canadiense en un pueblo con tal de asegurar el abasto de materia prima